BUENOS AIRES.- El Gobierno consiguió financiamiento por U$S 16.500 millones a través de la mayor colocación de títulos de Argentina, a una tasa promedio del 7,14%, por debajo del costo que se esperaba pagar en marzo.
“Con esta colocación matamos tres pájaros de un tiro. Terminamos con el default del 2001, les pagamos a los tenedores de bonos a los que no les podemos pagar desde 2014, y conseguimos recursos financieros para no hacer un ajuste fiscal”, destacó el ministro de Hacienda y Finanzas, Alfonso Prat-Gay.
El funcionario formuló estas declaraciones durante una conferencia de prensa celebrada en el Palacio de Hacienda, en compañía del secretario de Política Económica, Pedro Lacoste, y del secretario Legal y Técnico del Ministerio, Marcelo Griffi.
Prat-Gay destacó que recibieron ofertas por U$S 68.500 millones, cuatro veces más que el monto inicial a licitar, pero fueron cautelosos a la hora de tomar dinero, “para no restarle financiamiento a otros actores que quieren invertir en el país”, como las provincias y los privados.
“Este gran resultado se obtuvo gracias el amplio apoyo del Congreso de la Nación”, destacó el ministro, quien ponderó que esta “fue la mayor colocación de títulos de deuda de un país emergente, y de Argentina, de manera voluntaria”.
“Nos decían que no íbamos a conseguir este dinero, que teníamos que pagar una tasa del 8,5% a 10 años y conseguimos financiarnos a una buena tasa promedio del 7,14%, que igual vamos a seguir trabajando para bajarla”, destacó.
De esta manera, Prat-Gay se refirió a lo que se manejaba en el mercado financiero, donde YPF pagó una tasa del 8,5% en marzo para colocar un bono a diez años de plazo, o el 9,25% que hace un año abonó el ex ministro de Economía, Axel Kicillof, o el 16% que se le pagó por préstamos a Venezuela.
El Gobierno abonó ahora 7,5% anual por U$S 6.500 millones a 10 años, la mayor colocación de los cuatro botos emitidos. También colocó 2.750 millones en un bono a 3 años, otros 4.500 millones a 5 años y a una tasa del 6,87%, y 2.750 millones de dólares a 30 años y a una tasa del 7,62%. Prat-Gay adelantó que con parte de estos fondos, U$S 9.300 millones, pagará los juicios y los arreglos extrajudiciales de 220 tenedores de bonos “de todo tipo y color” que no entraron a los canjes de 2005 y 2010. “De esta manera quedan totalmente finalizados los litigios en la Corte de Nueva York, y queda abierta esta propuesta, que implica una quita del 40% sobre lo que se ordena pagar en sede judicial, para quienes quieran cobrar”, dijo el funcionario.
Junto a este pago “se trabajará para abonarles los U$S 3.000 millones que se le deben desde el 2014 a quienes entraron en los canjes” y cuyos pagos trabó el juez de Nueva York, Thomas Griesa, hasta que Argentina no le abone lo que le debe a los holdouts. Estos fondos ya están en las reservas del Banco Central porque no se utilizaron en su momento para el pago.
Prat-Gay reconoció que quedan U$S 7.300 millones “que utilizaremos para evitar caer en el ajuste fiscal que varios nos vienen pidiendo” y para impulsar un programa de obras públicas.
“Confiamos en que esta sea la última colocación de deuda en el exterior de este año”, dijo PratGay y adelantó que la semana próxima dará a conocer el programa financiero para 2016, que incluirá la colocación de nuevos bonos en el mercado local.
Explicó que de los 16.500 millones de dólares recibidos, un 65% proviene de fondos de EEUU, otro 25% de Europa, y el restante 10% se reparte de manera igual entre Japón y diversos países de América Latina.
“Este solo hecho no genera un efecto derrame sobre la economía, pero sirve de punto de partida, de sacar los obstáculos para que se pueda volver a invertir, sean empresarios de adentro o del exterior”, expresó Prat-Gay. (Télam)